La propiedad intelectual e industrial en el mundo de la moda

La propiedad intelectual e industrial en el mundo de la moda

José Soto San Román
22 Ene, 2024

Si tienes una marca de moda y vas a diseñar una campaña de publicidad, debes extremar todas las precauciones antes de mostrar tus creaciones, para proteger tu marca y tus productos frente a las amenazas que existen en el campo de la propiedad intelectual e industrial en el mundo de la moda.

Cuando realizas una campaña publicitaria siempre hay riesgos de plagio, copia o falsificaciones al enseñar al público tus obras y diseños, esto es debido a que no solo te van a ver posibles clientes sino también la competencia con la intención de apropiarse de tus ideas, pero si esto ocurre y tienes todo correctamente registrado, podrás actuar ante cualquiera que intente adueñarse de tus ideas.

Para tal fin, recomendamos ponerse en manos de un abogado especialista en el Derecho de la moda, experto en propiedad intelectual e industrial, que sepa cómo evitar problemas en el futuro con la debida protección jurídica y cómo actuar si ocurriese algún contratiempo.

En este post vamos a darte una serie de consejos legales que te ayudarán a comprender todo lo relacionado con la propiedad intelectual e industrial en el mundo de la moda y puedas proteger tus creaciones, en forma de diseño industrial de cada una de las prendas de ropa creadas, como la protección del nombre o marca comercial mediante la cual se identifican dichas prendas en el mercado y demás derechos de la protección intelectual que se requiera.

¿Qué se puede proteger jurídicamente en el mundo de la moda con la propiedad industrial e intelectual?

La marca (trademarks):

Es el signo distintivo que identifica a un producto o servicio en el mercado. En el mundo de la moda, las marcas comerciales son el emblema de las creaciones textiles, calzado y complementos que sirve para que los consumidores las identifiquen y prefieran frente a otras.

Las grandes compañías de la industria de la moda son muy cuidadosas en preservar sus derechos de marca, debido a que con esa imagen pretenden alcanzar un gran valor y, a través de dichos símbolos, representar sus diseños y los artículos asociados a estos como los perfumes, por ejemplo, por lo que protegerla como propiedad intelectual es fundamental para ellas.

Para una adecuada protección de la marca, se recomienda valorar no solo qué productos y servicios se ofrecen bajo la misma, sino también en qué mercados se va a operar, ya que, al ser un derecho con un carácter muy territorial, es importante delimitar la zona de actuación y target, y una vez definido todo hacer el registro, quedando protegidos en aquellos mercados en los que se opera o se tiene previsión de operar.

Incluso las nuevas regulaciones y oportunidades que trae el mercado con las nuevas tecnologías como el blockchain, el metaverso, la IA y demás incorporaciones de protección, se encuentran reguladas en la clasificación jurídica de Niza, que incorpora a la mayoría de las marcas del sector de la moda.

Imagen comercial

Otro de los elementos característicos en la industria de la moda es la imagen comercial, que consiste en aquel rasgo jurídicamente protegido, que da visibilidad a la marca de un determinado producto o empaquetado. La creación puede basarse en su forma, color, textura y tamaño.

El principal rasgo de la marca es que debe ser original, única y lograr una impresión comercial que sea independiente de las palabras de la marca que la acompañan, logrando que los consumidores identifiquen dicha imagen con su origen empresarial.

Para poder hacernos una idea de a qué nos referimos, podemos poner de ejemplo la tan reconocida Coca-Cola, en la que la marca tiene todos los rasgos:  tipográfico, visual, morfológico, color, textura, que nada más ver un anuncio en la televisión o con solo oírlo por la radio nos viene a la mente el embotellado (que tienen registrado), su olor, color, tipo de marca.

El diseño industrial

Es el sistema de protección más adecuado para las diferentes creaciones artísticas del sector de la moda, ya que su registro otorga a su titular un derecho de exclusiva sobre el producto objeto de protección, en forma de ropa, calzado, joyería, etc., permitiendo a su creador impedir que terceros ajenos utilicen tales diseños o similares.

En algunas ocasiones, las empresas del mundo de la moda no registran sus diseños debido a que sacan colecciones que duran relativamente poco o cambian muy rápidamente, siendo la permanencia de las prendas en las tiendas muy corta.

Lo que suele hacerse en este tipo de situaciones, es registrarlos en el ámbito de la Unión Europea, a través de la fórmula Diseño Comunitario no registrado, que permite una protección legal sin costes, limitada a un tiempo con fecha de fin dentro del año o una temporalidad menos duradera por un máximo de tres años desde su divulgación, cuya finalidad es proteger solo frente a la copia idéntica realizada de forma intencionada.

En ocasiones, esas colecciones registradas con un interés de duración escasa, consiguen posicionar la marca más allá de una temporada, debido a que termina siendo un icono clásico de la moda. En este caso, sería esencial realizar la inversión de protección registrando la propiedad industrial de los mismos y evitar que terceros se aprovechen de la fama adquirida.

Este tipo de protección jurídica es muy ventajosa para las pequeñas empresas que no cuentan con grandes recursos o que prefieren probar sus diseños en el mercado antes de proceder a su registro.

Las patentes

La utilidad que tiene la patente es asegurar la propiedad intelectual e industrial de los inventos que son novedosos, no evidentes y que tiene una utilidad práctica. En el mundo de la moda, esto se aplicaría más bien a innovaciones técnicas como nuevos tipos de telas, procesos de manufactura o sistemas de cierre, más que a los diseños de prendas o accesorios, que suelen ser estéticos y no cumplirían con los requisitos de novedad y utilidad práctica que exige la ley de patentes.

Un ejemplo claro son las patentes que protegen las tecnologías que permiten que las telas sean más resistentes al agua, al calor o que cuentas con un material que impiden que se arruguen o que sean antibacterianas, entre otras.

El secreto empresarial en el mundo de la moda tiene una especial relevancia en aspectos tales como los procesos de diseño de moda o de fabricación, que son precisamente los que se quieren mantener bajo secreto.

Si lo que se quiere proteger son diseños de prendas, patrones o marcas la patente no es el mecanismo de protección ideal, siendo lo más apropiado recurrir al registro de diseño industrial, derechos de autor o marcas comerciales que son más rápidos, económicos y ajustados a la realidad del mundo de la moda.

El derecho de autor

En este caso nos referimos a los derechos de autor relacionados con los aspectos de la utilidad de los artículos y no de las prendas en sí, ya que, conforme a la legislación, en cuanto a protección intelectual, éste no es el instrumento más adecuado para la propiedad de los bienes de moda.

En este aspecto, la protección a realizar tiene que ver con las creaciones en el mundo de la moda a través de derechos de autor, en caso de una obra claramente identificable según su autoría y originalidad, dentro de las formas de diseño, realizado de forma única e independiente, tratándose de una creación intelectual que refleja la personalidad del autor.

La protección del diseño sigue siendo esencial, aunque las empresas pueden optar por diferentes niveles de protección según sus necesidades y la vida útil de sus productos.

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